lunes, 30 de marzo de 2009

Caso Marta del Castillo

¡Qué sí! ¡Qué bien! ¡Qué es una putada que la gente desaparezca!
Si todo eso lo tenemos claro todos, que es una injusticia, que si vaya gente y que si mil cosas parecidas...
Pero vamos, una cosa es opinar (sin conocimiento como siempre se hace) y otra bien distinta es montar un circo mediático de tal embergadura.
No entiendo lo que se pretende conseguir con toda esta crónica negra que solo fomenta el morbo de las personas mas macabras y es que poner fotos de la niña es cuestión y de los presuntos asesinos no creo que sea derecho a la información, sino derecho a la dotoreria...
A mi si su presunto asesino se quiero ahorcar con el cordón del chandal macarra que lleva.. me la trae sin cuidado, al igual que me la trae sin cuidado la cartitas de adolescente desquiciado que manda con tanto colorines capaz de conseguir ataques epilépticos.
Si llevamos esta investigación vamos hacerlo desde datos objetivos y no desde opiniones de adolescentes que opinan en el tuenti y en el facebook, para mi en el momento que vi el tuenti en los informativos este caso dejo de ser verídico a convertirse en morbo.
Las opiniones son diversas... desde chicos que pintan la cara de Marta como si de la virgen se tratara hasta de gente que esta harta de este caso y se les tacha de no tener corazón.
La verdad es que creo que el lado más humano de este suceso lo tiene esa gente que sinceramente reconoce que este caso harta y pide que se bajen todas esas fotos de la red.

lunes, 2 de marzo de 2009

La vida que se me va con lo que escribo

Escribo de noche a pesar de que la luna tiene las manos frías.
Ella me guía de madrugada para no acabar en tu puerta ladrando como un perro sin amo.
Mi cómplice, dueña de todos mis secretos y la fiel confesora de esta alma mía. Es por culpa de ella el motivo de que aun me siga temblando la voz al hablar contigo.
No sé que me deparará el futuro y francamente, nunca lo he querido saber. Para mí cada día es una sorpresa, quizá un nuevo sabor de un helado que todavía no he saboreado pero me deleito cuando su sinfonía de sabores se pone en contacto con mi paladar y hace que se inmiscuyan todos mis sentidos.
Quizás el traje de madera que estrenaré ya está plantado o tal vez el cura que ha de darme la extremaunción no es ni siquiera monaguillo, pero aun así no es eso lo que temo ya que mi vida siempre ha sido una vida plena llena de secretos, cuál de todos más interesantes y es que hay costumbres que jamás deberían cambiar y vicios que una dama no debe tener, por eso solo miento cuando digo la verdad.
Amé y me amaron y no se que se me dio peor, a mi parecer ambas, pero puedo decir que saboreé eso que ha tantos poetas ha inspirado, exagerado, no debería ser dueño de tantas canciones y es que a la oscuridad le sobran muchos besos.
He tocado con mis manos algo de sabiduría y para lo único que ha servido es para sentirme un poco más ignorante y es que con el paso de los años aprendes que quizás no merezca la pena tanto salir de la caverna ya que solo te sirve para terminar con un ruido en la cabeza.
Tanto ruido y al final siempre la soledad y años perdidos.
Camino bajo la sombra de una ciudad que me mantiene pero que no me comprende, a la que amo y odio cada día un poco más, aquella que me arranco de su vientre para dejarme a expensas de un destino que he de escribir. Y es que ni siquiera he pensando en comprar tinta y una pluma y ella me empuja cada día un poco más al futuro.
Frustrada me siento en la escalera a ver cómo pasa la gente, orgullosos de ser como deben ser y no como a ellos le gustaría. Sintiendo lastima por ellos me enciendo un cigarrillo, muriendo a su salud y con él me consumo un poco más, mientras pienso en el día en que empezaré a escribir mi historia, quizás ya demasiado tarde para empezar con una mala verborrea.
Pero mi historia no es como la del resto, y es que esta no está marcada por una sociedad que solo admite hombres perfectos. Mi historia la escribe mi instinto animal que es lo más humano que tengo dentro de mi ser.
Y cuando tuve un sueño el martes que viene quiero que estés en él, aun no sé muy bien el porqué pero me gusta verte y es que disfruto odiándote cada día un poco más. He dejado de desojar margaritas por miedo a que me digan todas que sí y es que el amor está bien para Lorca o quizás para Machado, pero la sociedad cambia y el amor solo se queda para los ignorantes aferrados a él igual que los creyentes a una estúpida religión. Me idiotizo por momentos y es que quizás el día menos pensado me meta en un convento, ya no sé si formo o parte o no de ese gremio que pinta corazones en la pared.
Y es que alguna madrugadas me levanto y ando como un gato en celo patrullando la ciudad, enciendo un cigarrillo y miro a la luna conjurándola para que vuelvas a estar dentro de mi edredón o dejo la puerta de mi habitación abierta por si se te ocurre entrar.
Algunas veces me araño el alma con lo que escribo y otras veces pienso que más raro fue aquel verano que se congelo el mar.
Me recuesto en el manto de la luna y le cuento de esa amante inoportuna que se llama soledad, te miro y te cuido en cada paso que das y a la par me odio cada segundo un poco más.
Y es que no quiero un amor sofisticado de esos de 14 de febrero y brindar a tu salud, no quiero un ático en concha espina, ni quiero un papel que certifique mi amor y es que a para mi amor sobran testigos cura y juez. No quiero comerme una manzana dos veces por semana sin ganas de comer, yo no quiero elegir tu ropa, ni quiero volver a empezar, no quiero una cuna en mi habitación, ni romper contratos ni bordar pañuelos, no quiero preguntarte donde estuviste ni con quién, no quiero tener celos ni que los tengas por mí, no quiero un vestido blanco con flores de azar y una tarta nupcial, ni quiero oír que estarás aquí para siempre.
Lo que yo quiero niño de ojos tristes es vivir cada día como si fuera el ultimo no tener más aliento que el que me da tu boca, quiero que nos sobren los motivos para amarnos, quiero tener la ley del mañana, morir cada noche por ti y vivir al verte sonreír, sentir que son tus dedos los que dibujan un corazón en el centro de la espalda, quiero que me vistas con besos y abrazos, quiero estar borracha de amor y que cada cena sea mi última cena.
Y es quiero una vida contigo, cerca de ti, lo más lejos a tu lado.


El Campello a 27 de febrero de 2009.
Irene

miércoles, 18 de febrero de 2009

El mismo perro con distinto collar

Es imposible no hacer mención de la noticia que recorre periódicos e informativos, la muerte de la joven Marta del Castillo en manos de su ex pareja el cual parece ser el presunto asesino. La noticia ciertamente no me impresiona y las reacciones siempre son las mismas, un sinfín de personas pidiendo una cadena perpetua superior a la de 40 años que es la que establece el código penal e incluso miles de personas pidiendo la pena de muerte.
También he tenidol la suerte de encontrarme a persona que hechan la culpa de lo sucedido al actual gobierno, (eso sí,en el ABC sevillano). Un montón de tonterias que no hacen más que desquiciarme ya que si el odio abunda en las calles a la par lo hace la ignorancia.
Que existan personas que quieran endurecer las penas y lo que es peor que quieran imponer la pena capital hace que me plantee si realmente esta sociedad ha evolucionado o se quedo arraigada en el medievo, solo tenemos que darnos cuenta que si esta se impusieran con que haya un fallo en una setencia las repercusiones son "letales".
A todas esas personas que piden el endurecimiento de las penas he de cometarles que el objetivo del código penal no es la reinsernción del delincuente sino que cumpla un castigo por un delito cometido, si el objetivo fuera dicha reiserciónme sorprenderia mucho que un delincuente aprenda a vivir en sociedad alejandole precisamente de ella.
Es más ya que ustedes empatizan, ponganse en el lugar del reo y de su familia y piensen si la solucion es poner durante toda su vida a delincuentes en un recinto cerrado.
Usén el razacinio y dejen de ser bestias.

jueves, 12 de febrero de 2009

Principio Filosófico

Desde la aparición del homo sapiens en la faz de la tierra, el ser humano ha intentado dar una explicación a numerosas cuestiones sobre su existencia (¿De dónde venimos?, ¿quién nos ha creado?, ¿qué ocurre cuando morimos?...). La mayoría de los grandes filósofos han intentado dar una explicación a tales preguntas aferrándose en ocasiones a la solución que da la religión, también han creado principios de la naturaleza, donde explicaban el arché a través de elementos o números, como es en el caso de Pitágoras (hacia 572 a.C).

Descartes (1595-1650), afirma que “Pienso, luego existo” (Je pense, done je suis) justificando su existencia con el poder de su mente, el cual le permite hacer reflexiones. Aunque también este gran filósofo se cuestiona si su vida es un sueño profundo que le hace creer que esta vida es real.
Ahora bien, nadie nos puede demostrar que realmente nosotros estamos pensando, ya que nuestro pensamiento puede estar producido por otra persona o cosa que nos quiere hacer creer que somos nosotros los que realmente estamos pensado. Tirant Lo Blanch creía con toda seguridad que era un caballero , valiente y un buen pensador ( por eso era un buen estratega) pero realmente, Tirant nunca pensó sino que fue Joanot Martorell (1415-1468) quien pensaba por él y le hacia creer que pensaba y que era buen estratega. Podríamos decir que Tirant fue un títere en el guiñol de Joanot, de este mismo modo Joanot Martorell también podría ser un títere de otra persona.
De este modo ponemos en duda si realmente nosotros pensamos tal y como afirmaba Descartes.

Pero realmente lo más interesante no es preguntarnos sobre lo que ocurrió un minuto antes de la explosión del Big Bang, o sobre la existencia de Dios. Lo inquietante es lo que nos impulsa a querer saber sobre estas dudas que todas las personas se han preguntado a lo largo de su vida.

Partiendo de la idea de Sigismund Schlomo Freud (1856-1939) el cual afirmaba que nuestra mente era como un iceberg, donde la mínima parte que se ve es nuestro consciente y que la gran mayoría de nuestro cerebro esta sumergido sobre las aguas de nuestro inconsciente podemos deducir que si no utilizamos toda nuestra mente nos será casi imposible resolver tales cuestiones.

El motivo de que todas las personas se pregunten por su existencia, es debido a que en su inconsciente se encuentra la respuesta a las dudas que todas las personas se plantean al salir de la Caverna de Platón (427 adC/428 adC347 adC). Se trata pues de un sueño el cual solo recordamos una pequeña parte que se encuentra en nuestra consciencia y nosotros intentamos por todos los medios recordarlo lo cual será imposible porque ha pasado a formar parte de nuestro inconsciente.

En el mismo momento que nosotros descubramos nuestro inconsciente y quede al descubierto todo el iceberg, podremos averiguar sin problema el principio de nuestra existencia y dejaremos de tener tan solo esa vaga idea que nos ronda a día de hoy por nuestro consciente.

Debemos centrar nuestro estudio en intentar que lo extraño (inconsciente), se haga familiar (consciente).

miércoles, 11 de febrero de 2009

Silencio

Silencio...
Tan solo eso, pararme y solo escuchar eso. Quererte decir tantas cosas y solo encontrarme el silencio de mi cobardia y es que hay palabras que nunca han tenido que ser dichas.
Romperlo y notar como cada palabra recorre mi espalda y a la vez acelera mi alma.
Y es el silencio siempre el fiel compañero de mi alma, el que no me abandona ni me arrastra.
Decir evidencias son redundancias y precisamente el hombre que más calla suele ser el que más siente, así que dejemos la verborrea y la dialéctica para los griegos.
Tú tan sólo mantente en silencio.

martes, 10 de febrero de 2009

El vagon de los recuerdos

Tardes enteras sentada al sol, dejando que me acariciase mi piel y disfrutando de su presencia.
Pasar horas hablando con la máxima de si se acaba el tabaco, no tener más ley que la ley del deseo y más verdad que las palabras que nosotros callamos.
Y es que nada como decir las cosas que decimos y callar tantas y tantas verdades.
Y así es como hemos aprendido a querernos en condiciones, a amarnos como dos sordomudos.